DEBAJO DE LA CAMA

En la foto realizada debajo de mi cama podemos captar a primera linea de foto el suelo de la habitación , está hecho de parquet, de color marrón y compuesto por distintas tonalidades de este.
En primer plano, podemos contemplar el edredón y el somier. El edredón parece ser grueso y reconfortante en el cual se dibujan una serie de flores de distintas formas y colores como rojo, verde y azul,  que quedan plasmadas sobre un fondo blanco.
Por debajo del edredón se encuentra el somier, del cual se observa una pequeña parte en la que se puede distinguir su color, un color beige con cierto parecido al blanco del edredón.


En segundo plano se haya un peluche, en concreto un pato. Se encuentra postrado sobre el suelo, y podemos apreciar su lado izquierdo. El pato es de color amarillo, su pico es de forma redondeada y de un color anaranjado amarillento al igual que el lazo que tiene rodeando el cuello.


Detrás del pato de peluche se distinguen unas zapatillas de deporte de color negro, en las que aparecen dibujadas las letras DC  en color fucsia oscuro. Al lado izquierdo de las deportivas según el punto de vista de la cámara se encuentran unas muletas de color gris. Una de ellas esta posicionada de forma paralela a la cámara y la restante se sitúa perpendicularmente sobre la primera, formando las dos una cruz.


A los laterales de todos los objetos situados debajo de la cama se encuentran las patas de las camas, ocho exactamente, debido a que son dos camas juntas, las patas son de color negro y en forma de cilindro.


En último plano ,y casi de manera despreciable, se ven las patas de una estantería apoyada sobre la pared de la habitación de color azul.

EL CRIADO

El criado

“Érase una vez, en Bagdad, un criado que servía a un rico mercader. Un día, muy de mañana, el criado se dirigió al mercado para hacer la compra. Pero esa mañana no fue como todas las demás, porque esa mañana vio allí a la Muerte y porque la Muerte le hizo un gesto.

Aterrado, el criado volvió a casa del mercader.

-Amo -le dijo-, déjame el caballo más veloz de la casa. Esta noche quiero estar muy lejos de Bagdad. Esta noche quiero estar en la remota ciudad de Ispahán.

-Pero ¿por qué quieres huir?

-Porque he visto a la Muerte en el mercado y me ha hecho un gesto de amenaza.

El mercader se compadeció de él y le dejó el caballo, y el criado partió con la esperanza de estar por la noche en Ispahán.

Por la tarde, el propio mercader fue al mercado y, como le había sucedido antes al criado, también él vio a la Muerte.

-Muerte -le dijo acercándose a ella-, ¿por qué le has hecho un gesto de amenaza a mi criado?...”

- Porque debe venirse conmigo, le ha llegado su hora, como cualquier día te llegará a ti- le respondió- y no sirve de nada que huya a Ispahán- concluyó la Muerte-.

Mientras tanto el criado  , ya se había puesto en marcha dirección Ispahán.

A mitad de comino pudo observar una aldea, en donde parecía haber  una feria montada con numerosas actividades. 

El criado apresurado por encontrar un lugar seguro donde esconderse de la muerte, hayó una pequeña tienda ,recubierta  en su interior , de cristales en los que podia reflejarse , al caer la noche, la muerte llegó a la tienda. Al abrirla se encontró con que había 7 muchachos idénticos al criado, debido al reflejo de los cristales, pero para la Muerte no hay sorpresa alguna, por lo que cojió al criado de entre los espejismos y se lo llevo consigo..todo estaba escrito desde un principio.