DIARIO

DIA 1

Es el primer día del puente de Diciembre había pensado en hacer nada más levantarme unos cuestionarios de programación que tenía pendientes, pero al poco rato, una amiga me llamó queriendo que le acompañara a comprarse unas cosas ya que le habían dado su paga y tenía algo ahorrado. 


Aprovechando la situación pedí a mi madre algo de dinero para darme un pequeño capricho.
Quedé con mi amiga en la parada de metro de Pinar de Chamartín ya que nos quedaba cerca del centro comercial al que ibamos.  Una vez montadas en el metro habiendo recorrido ya, una parada nos dimos cuenta, que debido a ir hablando durante todo el camino, nos habíamos equivocado de dirección e ibamos en sentido opuesto a nuestro destino.

En cuanto  pudimos  bajamos y nos cambiamos de andén retoamndo la dirección correcta, tardamos tan solo quince minutos mas de la cuenta, salimos del metro, y fuios directas al centro comercial (la vaguada). Alli estuvimos horas dando vueltas viendo como mi amiga mínimo salía de cada tienda con tres bolsas y yo apenas me compré un cinturos el cual no ocupaba ni media bolsa.
En resumen estuve el día entero de paseo pensando mil maravillas sobre mi ropa nueva sin esperar que esa maravilla sería tan solo un simple cinturón marrón.

DÍA 2

Despierto y me encuentro en ese momento en el que no quiero oir ningún ruido solo quiero seguir durmiendo, he tenido un sueño un poco tétrico y no he dormido mucho.

Estudié después de comer y estuve en el sillón todo el tiempo. Esperé de nuevo que se fuese los reflejos del sol y poder dormirme de nuevo. Por último deseé no tener ningún sueño horrible y poder dormir bien.

DÍA 3

El día anterior no había hecho nada ya que estaba muy cansada por haber dormido mal la noche anterior. Por lo que este día me levante pronto ya que me había dado tiempo para descansar bien.


Dio la casualidad de que esa mañana me llamo mi padre y me sugirió la idea de irnos al pardo, a un sitio donde tienen animales y se les puede dar de comer.
Me vino a buscar una hora después y nos fuimos en su moto hasta alli.
Me llevo a un lugar que se encuentra vallado y al otro lado crian jabalíes, ciervos, y animales campestres, los cuales en cuanto tiras un trozo de pan duro, es como si tuvieran un radar y los pocos minutos puedes ver como aparecen tímidos entre los árboles y poco a poco las ganas de comer hace que se vayan acercando cada vez más y más hasta que se aprecia desde una distancia muy corta los grandes colmillos de los jabalíes.

Incluso a veces si hay suerte se ven a los jabatos como también intentan alimentar su estómago.
Llegó la hora de comer, me fui a casa y después me heché una siesta. A las dos horas me llamaron unos amigos que se querían ir a tomar algo por el centro me fui con ellos y sobre las diez llegue a casa , como ese día me había levantado pronto estaba bastante cansada y no salí más, al poco rato cené y me fui a dormir.

DÍA 4

Este día me levanté sobre las una, por lo que no me dio tiemo hacer muchas cosas por la mañana, acompañe a mi abuela hacer unos recados y a la hora y media mas o menos volvimos a casa hacer la comida ya que venían mis tios para celebrar el embarazo de mi tia.

Vinieron sobre las tres , habíamos preparado una comida especial ya que la ocasión lo requería, pimientos rellenos de carne con besamel y de aperitivo jamón serrano, queso y paté.

Estuvimos un largo tiempo de sobremesa ya que hacía bastante que nos nos juntabamos todos en una comida , y estaban todos bastante charlatanes, sin embargo yo tenía unas ganas horribles de ir a dormirme la siesta después de una comida tan abundante.
Conseguí escabullirme y de nuevo me heché un rato en la cama, hasta que decidí levantarme para estudiar un poco de álgebra ya que había examen a la vuelta del puente. Estuve hasta las ocho de la tarde estudiando, cuando acabé, llamé a un amigo para ir a ver a mi madre a su trabajo y estar con ella un rato.

Esa noche nos llamaron unas amigas proponiendonos salir por la noche a dar una vuelta, lo que al final no fue una vuelta y llegué bastante tarde.

DÍA 5

Me encontraba agotada , eran las cinco de la tarde y todavía no tenía fuerzas para levantarme, la noche anterior había sido agotadora , en un principio teníamos pensado salir a dar una vuelta pero se fue animando mas gente y se acabó alargando..


Tenía bastante hambre, no había comido nada desde la hora de cenar del día anterior, por lo que el hambre me llevo a levantarme e ir a la cocina si no quería caerme desplomada en el suelo de desnutrición.
Me hice unos huevos con patatas fritas y bacon, de postre me tomé una manzana y estaba como nueva. Ya que me había propuesto antes de el puente hacer todos los días algo de clase, hice algo del blog de la asignatura de expresión oral y me fui a la calle un rato con Nacho y Fer dos amigos de la universidad y a las diez nos fuimos a cenar.

Me llamaron un par de veces para ir a tomar algo pero estaba con mucha pereza en el cuerpo y decidí quedarme en casa con mi abuela que tenía que envolver unos cuadros para una exposición que tenía en la Coruña y me daba pena que lo hiciera sola. Acabamos sobre las doce , ¡hartas de envolver! de seguido nos fuimos a la cama.

DÍA 6

Pensaba que estaba dormida y oia en mis sueños alguien llamando a la puerta, al poco rato reaccioné, y no eran mis sueños ni nadie llamando a la puerta, sino los obreros, que estaban en la habitación contigua a la mia. Esa misma tarde venían mis primos de Ibiza y mi abela había encargado unas literas ya que estabamos bastante mal de espacio en casa y los ruidos del martillo habían sido los causantes de la confusión.


Me desperté de muy mal humor ya que no es muy agradable que te despierten a martillazos , me fui a la ducha directa para despejarme  y poder ponerme a estudiar ya que era bastante pronto y quería que me cundiera la mañana antes de que llegaran mis primos, debido a que son pequeños y no paran de gritar en las veinticuatro horas que tiene el día.

Me puse con programación y despues sistemas operativos y la verdad que me cundió bastante , comimos y sobre las seis llegaron mis primos.
Deshacieron sus maletas y a los dos segundos les tenía en mi cuarto proque querían jugar al escondite. Estuvimos horas jugando al escondite , al "pilla pilla", a la sillita de la reina, hasta que no pude más y llegó la hora de cenar.

Cenamos los tres juntos y poco después se fueron directos a la cama ya que no habíamos parado de jugar en toda la tarde. Fue el día que mejor dormí.